Karen Quispe entrevista al fotógrafo gastronómico Juan Pellicer
Juan Pellicer
Juan Pellicer es un fotógrafo comercial originario de Madrid, España, perfeccionado en estudios de fotografía reconocidos de España. Establecido en Santiago de Chile, su misión es crear imágenes cautivadoras y atemporales. Ofrece servicios completos de fotografía gastronómica, destacando los atributos de platillos y bebidas. Ha trabajado con chefs de renombre y restaurantes de alta gama, proporcionando fotos que comunican excelencia y generan un impacto visual duradero.
Entrevista
1. En tu carrera como fotógrafo profesional comenzaste en Madrid hace más de 20 realizando eventos, bodas, y book para modelos y actores. ¿Cómo fue tu transición a la fotografía gastronómica?
¡Esa es una buena pregunta! Mi salto al mundo de la fotografía gastronómica fue más bien fortuito. Una amiga, que había montado una agencia de marketing enfocada en restaurantes, necesitaba un fotógrafo en Santiago. Casualmente, yo estaba viviendo ahí y, al revisar mi web de fotografía de bodas (www.juanpellicer.com), se fijó en cómo retrataba la comida de los banquetes. Me contactó y me ofreció colaborar con ella fotografiando platos para restaurantes. Hasta ese momento, la fotografía gastronómica no era mi fuerte, pero sabía que era un sector en auge porque varios dueños de restaurantes ya me habían pedido presupuesto para fotos. La propuesta de ser su fotógrafo oficial en Santiago era tentadora, pero antes de aceptar, me puse a investigar en YouTube cómo trabajaban los fotógrafos gastronómicos. ¡Aluciné con la cantidad de equipo que usaban! Yo, acostumbrado a la fotografía social, solo tenía mi Canon 60D, un 24-105 f4, un 50mm f1.4 y un speedilite. Mi primera reacción fue decir que no, me sentía limitado técnicamente y no quería meter la pata. Pero insistieron, les habían encantado mis fotos de comida y confiaban en mí. (La verdad sea dicha, creo que también influyó que mis tarifas eran más competitivas que las de los fotógrafos gastronómicos consolidados).
2. ¿Qué te atrajo inicialmente a la fotografía gastronómica y qué aspectos de este campo te siguen motivando?
La La fotografía gastronómica me atrajo inicialmente por la convergencia de dos áreas de interés personal: la fotografía y la gastronomía. Esta disciplina me ofreció la oportunidad de fusionar mi experiencia en la creación de imágenes con mi aprecio por la cultura culinaria, abriendo un vasto campo de exploración creativa. Más allá de esta motivación inicial, reconocí el potencial de la fotografía gastronómica como una herramienta de comunicación visual en diversos contextos. Este campo en constante evolución me impulsa a perfeccionar mis habilidades técnicas y a explorar nuevas formas de expresión visual, lo que contribuye a mi desarrollo profesional continuo.
3. ¿Qué recuerdas de tus primeras sesiones de fotografía gastronómica?
Recuerdo esos días con mucho cariño. Me sentía feliz y emocionado por estar iniciando un nuevo camino que me apasionaba. Invertía horas viendo tutoriales, tomando cursos y leyendo blogs especializados. Era un momento de aprendizaje constante, de experimentación y de descubrir mi propio estilo en la fotografía gastronómica. Mis primeras sesiones representaron un reto considerable debido a la falta de equipo especializado. A pesar de haber comunicado la necesidad de contar con herramientas específicas para la fotografía gastronómica, como trípodes, flashes de estudio, modificadores de luz, lentes macro... me vi en la necesidad de improvisar con los recursos disponibles. Afortunadamente, observé que muchos fotógrafos profesionales utilizaban la luz natural para lograr resultados satisfactorios en este tipo de fotografía. Aprovechando las condiciones lumínicas favorables del verano santiaguino, opté por situar los sets de fotografía junto a ventanas o en exteriores, utilizando un difusor de luz de 5 en 1 de 2 metros para suavizar la intensidad de la luz solar directa. Esta estrategia demostró ser eficaz, logrando resultados de iluminación óptimos a pesar de las limitaciones iniciales.
4. Desde entonces has ido en aumento
A partir de esa colaboración inicial, mi trayectoria en la fotografía gastronómica ha experimentado un crecimiento sostenido, si bien no exento de desafíos inherentes a la especialización en un campo técnico y creativo. La fotografía gastronómica exige no solo el dominio de herramientas y equipos específicos, sino también un proceso continuo de aprendizaje y una amplia experiencia práctica. Para alcanzar un nivel de excelencia en esta disciplina, es esencial acumular un número significativo de sesiones fotográficas, colaborar con una diversidad de establecimientos y profesionales culinarios, y mantener una actitud de constante evolución y adaptación a las tendencias cambiantes del mercado. La colaboración con la agencia de marketing gastronómico representó un punto de inflexión en mi desarrollo profesional, brindándome la oportunidad de participar en más de 400 sesiones de fotografía en restaurantes. Esta experiencia intensiva me permitió adquirir un profundo conocimiento técnico y una amplia comprensión de los requerimientos específicos de la fotografía gastronómica, así como desarrollar una sensibilidad estética acorde con las expectativas del sector. A lo largo de los años, mi nivel de exigencia y capacidad creativa han evolucionado en consonancia con las transformaciones de la gastronomía y las tendencias visuales contemporáneas. Mi compromiso profesional se centra en la creación de imágenes de alta calidad que ilustren los platos de manera atractiva y evocadora, buscando siempre superar mis propios estándares y lograr resultados excepcionales en cada proyecto.
5. ¿Qué fotógrafos o estilos te inspiraron y guiaron en tu camino para dominar la fotografía de alimentos?
La fotografía de Francesc Guillamet en elBulli fue un auténtico flechazo para mí. Descubrí su trabajo casi por casualidad, en un curso online, y me quedé fascinado. Su forma de presentar los platos, como si fueran obras de arte, con ese toque vanguardista, me abrió un mundo de posibilidades. Me inspiró a ver la fotografía gastronómica de otra manera, a ir más allá de lo convencional y a buscar mi propia voz. Su trabajo en elBulli es una referencia constante para mí, una fuente de inspiración a la que vuelvo una y otra vez.
6. ¿Cómo describirías tu estilo fotográfico y qué buscas transmitir en tus imágenes?
Yo diría que mi estilo (alejado al de Francesc Guillamet) se caracteriza por la búsqueda de la autenticidad y la precisión en la representación de los alimentos. Utilizo lentes macro para revelar los detalles intrínsecos de cada plato, resaltando texturas, colores y formas que a menudo pasan desapercibidos a simple vista. Priorizo la fidelidad a la realidad, evitando la manipulación excesiva de las imágenes y buscando realzar la belleza natural de los ingredientes. La iluminación artificial, mediante el uso de flashes de alta potencia, me permite modelar la luz con precisión y resaltar la frescura y vitalidad de los alimentos. Mi objetivo es crear imágenes que vayan más allá de la mera representación visual, evocando sensaciones y despertando el apetito del espectador. Con cada fotografía busco transmitir la esencia y el carácter único de cada creación culinaria, invitando al observador a experimentar los sabores y aromas a través de la imagen.
7. ¿Qué importancia le das a la colaboración con los chefs y cómo influye esto en tus resultados?
La colaboración con los chefs es fundamental en mi trabajo como fotógrafo gastronómico. Considero que es una relación simbiótica donde ambos aportamos nuestra experiencia y conocimientos para lograr el mejor resultado. Los chefs, como creadores de los platos, tienen una visión única de su obra culinaria. Conocen los ingredientes, las técnicas de preparación y la historia detrás de cada receta. Al trabajar en conjunto, puedo comprender mejor su intención y plasmarla en mis fotografías. Esta colaboración me permite tomar decisiones informadas sobre la composición, la iluminación y el perspectiva de las imágenes. Los chefs me guían sobre los elementos clave que desean destacar, los ángulos más favorecedores y los detalles que pueden enriquecer la narrativa visual del plato.
8. ¿Qué técnicas o trucos utilizas para hacer que los alimentos se vean irresistibles en tus fotos?
Para lograr que los alimentos se vean irresistibles en mis fotos, combino una iluminación cuidadosa con técnicas de estilismo que realzan la frescura y textura de cada ingrediente. Utilizo lentes macro para capturar detalles que despiertan el apetito y, en la edición, busco realzar la belleza natural de los alimentos sin caer en la artificialidad. La experimentación constante con ángulos y composiciones también es clave para lograr resultados únicos y atractivos.
9. ¿Cómo es tu proceso de trabajo desde que recibes un encargo hasta que entregas las fotos finales?
Mi proceso de trabajo comienza con una conversación detallada con el cliente para entender su visión y objetivos. Luego, me sumerjo en la investigación del plato, explorando sus ingredientes y técnicas de preparación para inspirarme. En el día de la sesión, colaboro estrechamente con el chef y el equipo de cocina para asegurar una presentación impecable. Durante la sesión, utilizo mi experiencia y equipo técnico para capturar la esencia del plato desde diferentes ángulos y con la iluminación adecuada. Posteriormente, selecciono y edito cuidadosamente las mejores imágenes para realzar su belleza natural y entregar un resultado final que supere las expectativas del cliente.
10. ¿Qué equipo fotográfico consideras esencial para lograr imágenes gastronómicas de alta calidad y por qué?
Para lograr resultados óptimos en fotografía gastronómica profesional, es fundamental contar con un equipo de calidad. A continuación, detallo los elementos que considero esenciales y también hablaré con los que yo trabajo:
Cámara de lentes intercambiables, con sensor de alta resolución y funciones manuales: Una cámara con estas características permite tener el control total y además capturar imágenes nítidas y detalladas. Si me preguntas con cual trabajo te diré que con la Sony 7RIVa de 61 mp.
Objetivo macro: Este tipo de objetivo es ideal para fotografiar alimentos, ya que permite enfocar a distancias muy cortas y capturar detalles minuciosos. Luego los puedes usar como un lente normal, con la ventaja que son muy nítidos. Yo trabajo con el Sony FE 90mm f/2.8 Macro G OSS.
Trípode: En mi opinión y por mi forma de trabajar este tipo de fotografía. el trípode es indispensable para mantener la consistencia y precisión. Con el me aseguro un encuadre constante, evitando el movimiento de la cámara, facilitando además la composición y el enfoque. El trípode que yo uso es el Manfrotto 055 versión de aluminio, con rótula de 3 vías.
Flash de estudio potente: Los flashes de estudio son herramientas imprescindibles en la fotografía comercial, ya que ofrecen un control total sobre la iluminación, permitiendo ajustar la dirección, intensidad y calidad de la luz para resaltar texturas y eliminar sombras no deseadas. Yo trabajo actualmente con Profoto, pero también cuento con flash de Elinchrom y Godox.
Modificadores de luz: Los modificadores de luz ofrecen una amplia gama de posibilidades creativas. Con ellos puedo lograr una iluminación dramática y contrastada con un snoot, una luz suave y difusa con un softbox, o una luz direccional y definida con un reflector.
Software de edición: Un software de edición profesional permite realizar ajustes precisos en las imágenes, como corrección de color, balance de blancos, exposición y contraste, para lograr un resultado final óptimo y acorde a la visión del fotógrafo. En mi caso uso Camera Raw / Photoshop y para algunas cosas Affinity Photo.
11. ¿Cómo ha sido tu experiencia viviendo y trabajando como fotógrafo en Santiago de Chile? ¿Qué diferencias culturales y laborales has notado en comparación con España?
Vivir y trabajar como fotógrafo profesional en Santiago ha sido una experiencia enriquecedora y llena de contrastes. La cultura chilena, aunque comparte raíces con España, tiene sus propias particularidades que se reflejan en la gastronomía y en la forma de trabajar. En el ámbito laboral, he notado que el ritmo de trabajo en Chile es un poco más relajado que en España. Las reuniones y los plazos suelen ser más flexibles, y hay una mayor importancia en las relaciones personales y el networking. Adaptarse a esta dinámica ha sido complicado, pero también me ha permitido conocer gente increíble y establecer conexiones valiosas en la industria. En general, me siento muy afortunado de vivir en Santiago y de poder explorar la riqueza cultural y gastronómica de Chile a través de mi trabajo. Es un país lleno de oportunidades y de gente amable y acogedora. Aunque echo de menos algunas cosas de España, como el jamón ibérico y las tapas, estoy disfrutando al máximo esta etapa de mi vida.
12. ¿Qué opinas de la escena gastronómica chilena y cómo la comparas con la española?
La escena gastronómica chilena me ha sorprendido gratamente por su diversidad y riqueza. A diferencia de la cocina española, más arraigada en la tradición y con una fuerte influencia mediterránea, la gastronomía chilena es un crisol de sabores y técnicas, resultado de la fusión de culturas indígenas, europeas y, en menor medida, asiáticas. La escena gastronómica chilena está en constante evolución, con jóvenes chefs que experimentan con nuevos sabores y técnicas, reinterpretando la cocina tradicional y creando propuestas vanguardistas. Esta apertura a la innovación me recuerda en cierta medida a la nueva cocina española, que también ha experimentado un renacimiento en las últimas décadas. Si bien la cocina española sigue siendo un referente mundial por su calidad y diversidad, la gastronomía chilena tiene un potencial enorme y está ganando cada vez más reconocimiento a nivel internacional. Me siento afortunado de poder ser testigo de esta evolución y de contribuir a su difusión a través de mi trabajo fotográfico.
13. ¿Crees que la fotografía gastronómica puede ayudar a promover la cocina chilena a nivel internacional? ¿De qué manera?
¡Absolutamente! La fotografía gastronómica tiene un enorme potencial para promover la cocina chilena a nivel internacional. A través de imágenes atractivas y apetitosas, puede despertar la curiosidad y el deseo de probar los platos chilenos en personas de todo el mundo. Además, puede mostrar la diversidad y riqueza de la cocina chilena, desde los mariscos frescos hasta los sabores intensos de la cocina mapuche, pasando por los clásicos como el pastel de choclo o el curanto. Cada plato tiene una historia detrás, y la fotografía gastronómica puede capturar estas historias y transmitirlas al espectador, creando una conexión emocional con la comida y la cultura chilena. Aprovechando las redes sociales y plataformas digitales, se puede difundir estas imágenes a nivel global, generando interés y atrayendo a potenciales turistas gastronómicos a Chile. Colaborando con chefs, restaurantes y marcas chilenas, se puede crear contenido visual de alta calidad que promueva la cocina chilena tanto a nivel local como internacional, posicionando a Chile como un destino gastronómico de primer nivel.
14. ¿Qué tendencias actuales ves en la fotografía gastronómica en Chile y a nivel internacional?
¡Excelente pregunta! La fotografía gastronómica, tanto en Chile como a nivel internacional, se encuentra en un momento de evolución constante. En Chile, se destaca la búsqueda de autenticidad y sencillez, mostrando la comida tal cual es, con luz natural y resaltando la identidad culinaria local. Además, se busca transmitir la experiencia completa de disfrutar un plato, incluyendo el ambiente y la compañía. A nivel internacional, observamos tendencias como el minimalismo, el movimiento, la estilización y el realismo, buscando siempre transmitir una sensación de autenticidad. También se da importancia a la sostenibilidad, resaltando los productos locales y de temporada, y mostrando prácticas culinarias sostenibles. Otras tendencias incluyen la fotografía 360°, la realidad aumentada y los vídeos cortos en plataformas como TikTok e Instagram Reels.
15. ¿Cuáles son los mayores obstáculos y las mayores recompensas de ser fotógrafo gastronómico en Chile?
Los obstáculos de ser fotógrafo en Chile van más allá de la innovación y la adaptación. La inseguridad por la delincuencia, lamentablemente, es una realidad que a veces dificulta el transporte del equipo y la realización de sesiones en exteriores. Además, algunos clientes subestiman el valor del trabajo fotográfico, creyendo que basta con tener una buen teléfono para obtener resultados profesionales, sin considerar la experiencia, el conocimiento técnico y la creatividad que hay detrás de cada imagen profesional. A pesar de estos obstáculos, las recompensas siguen siendo significativas. La fotografía profesional me permite colaborar con talentosos chefs y descubrir la riqueza culinaria de Chile. Cada sesión es una oportunidad para aprender sobre nuevos ingredientes, técnicas y sabores, y para plasmar mi visión artística en imágenes que inspiran y deleitan. La satisfacción de ver mis fotografías publicadas en revistas, libros y redes sociales, y de contribuir al éxito de mis clientes, es una motivación constante para seguir creciendo y mejorando en mi profesión.
16. ¿Tienes alguna anécdota divertida o memorable de tus sesiones de fotos en restaurantes chilenos?
Sí, tengo una que siempre me hace sonreír. Hace un tiempo, trabajando con la agencia de Madrid, haciendo sesiones de fotos restaurantes en Santiago. Un día, le pedí a mi amiga de la agencia que me permitiera fotografiar en un Starbucks, ya que la empresa americana era cliente de ellos, pero no en Santiago. Quería tomar fotos o vídeos trabajando allí para usar como publicidad. Sin embargo, en Santiago de Chile, no tenían adjudicaciones. Lo curioso es que poco después me contactó una empresa de viajes de EE. UU. para un trabajo fotográfico totalmente diferente: acompañar durante dos días a una delegación de líderes de la ADL en su visita a Chile. El primer día de la gira, me quedé a cubrir el discurso de Jonathan Greenblatt. Al finalizar, tenía que irme en el mismo vehículo que Jonathan Greenblatt, la ex embajadora de Israel y otras personas importantes. Por curiosidad, busqué información sobre Jonathan Greenblatt y descubrí que en ese momento, era uno de los máximos responsables a nivel internacional de Starbucks. No pude evitar mandar un mensaje a mi amiga diciendo: "¡A que no me crees si te digo que voy camino a Santiago en un vehículo y sentado delante de mí está uno de los dueños de Starbucks!". Fue una coincidencia increíble y una experiencia inolvidable que siempre recordaré con una sonrisa.
17. ¿Cuáles son tus proyectos futuros y qué metas te gustaría alcanzar en tu carrera como fotógrafo gastronómico?
Mis proyectos futuros para este tipo de fotografía se centran en dos áreas principales: la educación y la creación de contenido. En cuanto a la educación, mi objetivo es desarrollar talleres de fotografía gastronómica tanto para aficionados como para profesionales. Quiero compartir mi experiencia y conocimientos técnicos para ayudar a otros a mejorar sus habilidades y desarrollar su propio estilo en este campo. Me gustaría organizar talleres prácticos donde los participantes puedan experimentar con diferentes técnicas de iluminación, composición y estilismo, y aprender a contar historias a través de sus imágenes. En cuanto a la creación de contenido, mi meta es publicar un libro de fotografía gastronómica que celebre la riqueza y diversidad de la cocina chilena. Quiero mostrar la belleza de los ingredientes locales, la creatividad de los chefs chilenos y la pasión que hay detrás de cada plato. Este libro no solo será una colección de imágenes impresionantes, sino también una herramienta para promover la cultura gastronómica de Chile y atraer a más personas a descubrir sus sabores únicos. A través de estos proyectos, espero contribuir al crecimiento de la comunidad de fotógrafos gastronómicos en Chile y promover la apreciación de nuestra rica herencia culinaria. Mi objetivo final es convertirme en un referente en este campo, inspirando a otros a explorar su creatividad y pasión por la comida a través de la fotografía.
18. ¿Qué consejos le darías a alguien que está empezando en el mundo de la fotografía gastronómica?
Basándome en mi experiencia, le recomiendo que no se deje intimidar por la falta de equipo profesional al empezar en la fotografía gastronómica. Puedes lograr grandes resultados con lo que tienes a mano, aprovechando la luz natural y experimentando con la composición. Aprende de los recursos gratuitos disponibles en línea, como tutoriales y blogs, y no dudes en aceptar proyectos que te impulsen a crecer. Investiga diferentes estilos, prueba nuevas técnicas y descubre qué te apasiona en este campo. Sé proactivo, busca oportunidades y contacta a posibles clientes. Ofrece un servicio de calidad, cumpliendo plazos y superando expectativas. A medida que avances, invierte en equipo especializado y formación continua. Sobre todo, disfruta del proceso de combinar tu amor por la comida y la fotografía.
19. ¿Cómo ves el futuro de la fotografía gastronómica en Chile y qué papel te gustaría desempeñar en él?
Con la creciente popularidad de la cocina chilena a nivel internacional, la fotografía gastronómica se convertirá en una herramienta clave para mostrar al mundo los sabores y tradiciones culinarias de Chile. Además, el auge de las redes sociales y plataformas digitales ha creado un espacio ideal para difundir estas imágenes y llegar a un público global. En este contexto, me gustaría desempeñar un papel activo en la promoción y desarrollo de la fotografía gastronómica en Chile.
Karen Quispe
Karen Quispe es licenciada en periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza y cuenta con un diplomado en administración de empresas del Instituto IPAE. Ha trabajado en el área de Imagen y Prensa en municipalidades como El Agustino y El Rímac, y en canales de televisión como Latina, Panamericana, ATV y América Televisión. Además, es la creadora y productora del programa radial "Contigo Mujer" en Estéreo Villa. En 2019, se trasladó a Santiago de Chile, donde continúa desarrollando su carrera profesional.